Este documento certifica que una inscripción se encuentra a nombre de un determinado titular(es), describe el inmueble respectivo y señala si tiene gravámenes, prohibiciones, servidumbres, embargos, medidas precautorias, etc. vigentes en un período determinado. Por lo general este certificado es solicitado por quién compra o quiere vender una propiedad para asegurarse que puede disponer de ella sin restricciones. Este certificado se obtiene solicitándolo por la inscripción de la propiedad (fojas, número y año de la inscripción en el Registro de Propiedades), llenando el formulario correspondiente en el Conservador de Bienes Raíces.